Vivimos en un mundo globalizado, y cada vez es más frecuente que incluso los problemas privados de una persona terminen internacionalizándose. La lasitud y los vacíos legales que aún imperan en amplias regiones del globo permiten a criminales y mafias organizadas eludir la acción de la justicia refugiándose en uno de esos paraísos para los infractores.

Afortunadamente, existen medios para alcanzar a este tipo de personas incluso allí donde no llega el largo brazo de la ley. En Hammet Private Eye hemos desarrollado una discreta red de informadores en las llamadas islas de impunidad que nos permite localizar a cualquier persona, se encuentre donde se encuentre, y persuadirla de que responda por sus crímenes o salde sus deudas. Utilizamos métodos «frontera» para obtener confesiones, testimonios válidos ante un tribunal y pruebas inculpatorias sin vulnerar la normativa internacional vigente. Estudiamos a fondo el perfil psicológico de nuestro target y generamos algoritmos de manipulación de la conducta que no implican ningún incumplimiento de las leyes, lo que nos permite actuar incluso en los rincones más remotos del planeta en beneficio de nuestros clientes.